IMAGEN Y ANTIGÜEDAD
   
 
  FOSILES
                          

FÓSILES

      Los restos fosilizados nos dicen todo sobre los animales que vivieron hace muchos millones de años, dando indicios de las edades que tienen los diferentes estratos: rocas sedimentadas, calizas, pizarras o areniscas. Adelante, nos adentramos en una aventura apasionante.

  

 

LA FOSILIZACIÓN

    Cuando los seres vivos mueren, comienza el proceso de descomposición. Sin embargo, a veces sus esqueletos o partes duras pueden conservarse.

     El proceso de fosilización ocurre normalmente bajo el agua. Cuando el animal o la planta muere, se sumerge en el fondo de un lago, mar o río. Los tejidos blandos se pudren. Pero antes de que se pudra la madera o el hueso, la arena o el barro pueden cubrirlos, impidiendo la entrada de oxígeno necesitado por las bacterias que causan la descomposición. Posteriormente, el agua repleta de minerales disueltos se filtra por pequeños poros dentro del hueso o de la madera. Dentro de esos pequeños conductos el agua se desprende de parte de su carga de minerales. Así, capas de sustancias tales como sulfuro de hierro, ópalo, calcita o cuarzo llena gradualmente los pequeños poros. Esto fortalece al hueso o madera y le ayuda a soportar el peso de los estratos que se van acumulando. Alguna veces se disuelven trozos de madera o hueso, dejando huecos que conservan su forma, estos fósiles son conocidos como moldes externos. Si los minerales rellenan ese molde externo formarán un molde interno.

Molde interno y externo de un trilobites
 

      No sólo la madera y hueso pueden ser conservados. Piel, hojas, madrigueras, pisadas etc. Los animales de cuerpo blando como los gusanos sus marcas fosilizadas son más bien impresiones realizadas en rocas de grano fino.

      Mientras un fósil se endurece sumergido en el agua, capas de barro y arena se van amontonando sobre él. Su peso aplastante y algunos cementos naturales que contienen pueden cambiar capas espesas de arena o de barro suave en estrechos estratos de roca dura. Millones de años después, los grandes movimientos de la corteza terrestre pueden empujarlos hacia arriba para formar montañas. La lluvia, el hielo y las aguas las desgastan lentamente. Con el paso del tiempo, el clima descubre los estratos internos de las montañas y precipicios, es entonces cuando descubrimos los fósiles al aire o semienterrados.



Madera fosilizada

      Muchos fósiles se desarrollan como hemos indicado, pero algunos se forman bajo arenas apiladas por los vientos desérticos, mientras el ámbar, el barro congelado y el alquitrán conservan algunos viejos organismos enteros.


Ámbar



LOS FÓSILES CLAVE

      Las primeras formas de vida fueron pequeños organismos microscópicos. Después animales marinos con estructuras más complejas. Un grupo como el de los peces dieron lugar a los anfibios. Los anfibios condujeron hacia los reptiles; los reptiles separadamente a las aves y mamíferos etc.

      Cada especie sufrió cambios evolutivos, estos cambios se pueden apreciar estudiando los fósiles y las divisiones de los estratos donde se encontraron.

Knightia pez del Eoceno (55 a 35 millones de años). Este pez es original de Wyoming (USA). Al iniciarse el Eoceno se produce una extensión de las aguas. En esta época, segundo del periodo Paleógeno emergieron los Alpes y comenzó a formarse el Himalaya, anteriormente los Pirineos. Estos movimientos fueron acompañados de un activo volcanismo.

       Los denominados fósiles clave son especialmente útiles para apreciar dichos cambios, incluyen ammonites, braquiópodos y trilobites. Todos ellos fósiles marinos muy extendidos en las rocas formadas bajo antiguos mares.



Ammonites período Devónico (416 millones de años). Desaparecieron en el Cretácico hace 65 millones de años. El ammonites era un molusco cafalópodo parecido al actual Nautilos, el tamaño oscila desde unos pocos centímetros a 1 metro de diámetro.




Trilobites Metacantina período Cámbrico (570 millones de años) inicio del Paleozoico era primaria. Artrópodo entre 3 milimetros a 60 centímetros. Fueron los primeros en desarrollar ojos compuestos lo que infruyó en su éxito. Desaparecierón en el Pérmico-Triásico, hace 250 millones de años.

     Otros tipos de fósiles son también valiosas guías. Como los diminutos granos de polen y las esporas. Algunos organismos no dejan huella. Otros están por descubrir, pero hay restos suficientes para que sepamos qué organismos vienen de cuales –al menos grupos principales- Los paleontólogos tienen cuidado con los homeomorfos: especies no relacionadas de aspecto semejante que están adaptadas, de manera similar, al mismo estilo de vida.

      La mayoría de los grupos principales tienen muchos millones de años. Sin embargo, dentro de estos cada clase de organismo sólo perduraba tanto como podía defenderse de los enemigos y de los rivales. Los nuevos tipos de enemigos mortales o los severos cambios climáticos suprimieron las especies no resistentes por docenas. Los fósiles muestran que los principales cambios evolutivos aportaron capacidad y ventaja. Después de extinciones en masa, las nuevas formas de vida se extendieron y diversificaron masivamente. Los nuevos predadores y herbívoros poblaron en seguida regiones que habían sido abandonadas por sus antiguos correspondientes.


En esta imagen podemos observar los ojos compuestos de un trilobites Metacantina.





Una huella de un trilobites Ourikaia período Cámbrico (570 millones de años) inicio del Paleozoico era primaria. Esto sucede cuando el fósil por diferentes circunstancias se deshace quedando su impronta en los estratos donde murió.



VIDA DE LOS ANTIGUOS ORGANISMOS

     Los fósiles revelan la manera en que vivieron los organismos individuales. Podemos conocer incluso cómo interaccionaban las plantas y criaturas prehistóricas, como presas o predadores. Simplemente mirando el fósil, los expertos pueden ser capaces de determinar la forma en que se alimentaban, se movían, sentían, e incluso crecían. Los indicios residen a menudo en las mandíbulas u otros caracteres similares a los determinados animales vivos de costumbres conocidas. Por ejemplo, los reptiles marinos prehistóricos llamados placodontos tenían dientes anchos y planos como los de las rayas. Al parecer, los placodontos también comían como las rayas moluscos del fondo marino.



Diente de tiburón Carcharias hopei  Eoceno-Paleoceno  (60 a 50 millones de años).





Los tiburones al tener un esqueleto cartilaginoso, perdura principalmente sus dientes, este es un Abdounia beaugei  Eoceno  (50 millones años).



 

Este es el diente de un Cacharodon Megalodon (Diente grande) encontrado en el Norte de Carolina (USA) Corresponde a un diente lateral superior y pertenece  al Mioceno (26 a 7 millones de años) Este ejemplar tendría cerca de 10 metros de largo: un adolescente si tenemos encuenta que este monstruo podía alcanzar los 25 metros. Para calcular su longitud en función de su diente se utiliza un sistema bastante efectivo y es medir la longitud en diagonal partiendo de su raiz más larga y hasta la punta del diente. Por cada pulgada (2,5 cm.) tendríamos 3 metros de longitud. Este tiburón gigante se alimentaba de ballenas y cachalotes entre otros aperitivos. Se han encontrado mordeduras en las vértebras fósiles de estos animales y que coincide con los dientes del Megalodon.

     Los ictiosaurios eran reptiles con aletas con forma de paleta que se parecían a un delfín. Evidentemente, los ictiosaurios, como los delfines, eran consumados nadadores, incapaces de caminar sobre la tierra. Los trilobites eran criaturas marinas que se parecían a las cochinillas y con ojos como los de la mosca. Recientes estudios sobre un fósil de trilobites prueban que miraba en todas direcciones, detectando los tamaños y movimientos de otros animales, aunque no sus formas. Los fósiles también muestran que al crecer los trilobites desprendían su piel externa de vez en cuando para añadir al cuerpo segmentos extra.

      Donde muchos fósiles afloran juntos en la misma zona de la roca, los paleontólogos pueden ser capaces de identificar plantas, animales herbívoros, y los predadores de estos. De esta se puede determinar una cadena trófica cuyos nexos consisten en comedores y comidos. La determinación de estos nexos es fácil cuando los fósiles forma una colección viva –un grupo de organismos conservados tal y como vivían- Desafortunadamente, muchos grupos aparecen como colecciones muertas, es entonces cuando pueden aparecer “intrusos” traídos de otras regiones por corrientes. Además, después, los predadores, el viento o las sustancias destruyen los huesos frágiles o las conchas, o los arrastran lejos. Así ciertas especies de una determinada región sobreviven sólo, como fragmentos rotos, o desaparecen completamente.



LA VIDA SE ABRE CAMINO



Haugia variabilis
un ammonites perteneciente al Toarciense, período Jurásico inferior (182 a 174 millones de años). Este animal es perfectamente distinguible por lo juntas y aplastadas que estan sus costillas.





Este ammonites por el contrario tiene unas costillas radiales definidas, las dorsales delgadas y prominentes. Se trata de un Perisphintes extraido de Madagascar, perteneciente al Oxfordiense, período Jurásico superior (163 a 141 millones de años).

 
      Los fósiles nos dicen mucho acerca de nuestro planeta en tiempos antiguos. Entonces, como ahora, las diferentes especies estaban diseñadas para la vida en diferentes hábitats, por ejemplo, bosque pradera, desierto, pantano o río. Los fósiles, por tanto, nos informan indirectamente sobre el tipo de lugar en el que vivían y sobre su clima. Hallazgos muy extendidos de fósiles de animales desérticos que datan de una época determinada señalan que el clima desértico estaba muy extendido también. Los fósiles desérticos afloran en rocas del Pérmico (280-225 millones de años) en partes distantes como Estados Unidos, Rusia y Sudáfrica.


Scutella paulensis un equinodermo del Mioceno (26 a 7 millones de años).

     Los fósiles de exuberante vegetación tropical, muestran que una mayoría de Norteamérica y Europa, tenían un clima cálido y húmedo en el Carbonífero superior (345-280 millones de años) cuando las tierras del norte quedaban cerca del ecuador. Los fósiles han contribuido mucho para probar que los continentes se han movido respecto de su antigua posición. Por ejemplo, la planta fósil del Pérmico Glossopteris aparece en todos los continentes del sur, ahora ampliamente separados por océanos.

     Es evidente que en un momento determinado todos los continentes del sur estaban unidos. Los geólogos creen que fueron separados por corrientes de roca fundida de debajo de los océanos, donde la corteza terrestre de roca sólida es estrecha. Pero el descubrimiento de ciertas especies sólo en regiones específicas sugiere que barreras naturales como montañas o mares, además de límites de temperatura detuvieron la expansión de estos organismos.



 
Este es un gasterópodo del Cretácico (136 a 65 millones de años) el Conotomaria mailleana.


LAS GRANDES EXTINCIONES


Dendritas NO CONFUNDIR CON UN FÓSIL en realidad es óxido de manganeso, un mineral que la naturaleza tarda en cristalizar 10.000 años.

    Las plantas y animales vivos hoy justifican la mayoría de las especies conocidas. Incluso las especies que se extinguieron debían haberlas sobrepasado de lejos. Hay un cálculo que sugiere que hay 4,5 millones de especies vivientes, pero que 980 millones de especies evolucionaron en los últimos 600 millones de años.

    Esta estimación supone que,  como término medio, cada especie permaneció durante sólo 2,7 millones de años. En la práctica muchas formas eran más resistentes. El pez pulmonado australiano podría haber sobrevivido 100 millones de años. A veces los desastres hacían desaparecer muchos grupos juntos. Las muertes en masa más grandes marcaban el final de las eras. Así muchas criaturas marinas y el gran grupo de reptiles llamados pelicosauros desaparecieron al acabar la era del Paleozoico (600-225 millones de años).

    Los principales grupos de reptiles que incluían los dinosaurios y los una vez abundantes moluscos ammonites, se desvanecieron al cerrarse la era del Mesozoico (225-65 millones de años). No quiero entrar en la teoría del impacto de un cometa o asteroide sencillamente porque no creo en ella (curioso asteroide que extermina a géneros enteros, para salvaguardar a otros) Ninguna teoría sobre las extinciones en masa explica convincentemente por qué sobrevivieron muchos grupos de seres vivos.

     En fin... que la historia de los fósiles es tan apasionante que tendríamos que retroceder más de 3.500 millones de años para encontrar una humilde alga azul-verdosa perteneciente al superreino Prokaryota para comenzar la aventura de la vida en nuestro planeta.

      Recuerdo cuando mi padre me trajo un fósil encontrado cerca de Teruel, un mundo misterioso se abrió ante mis ojos, y continúo con esa magia que aún conservo en la retina. Si estas humildes lineas y fotos sirven para que otros se impregnen de esa magia, esta página habrá cumplido de sobras.




Armando Serrano



Fotografías de mi colección particular






AUTOR DE LA PÁGINA : ARMANDO SERRANO
 
"Un poco de todo y un mucho de nada"
Hermann Hesse
 
"Siempre tiene que existir un ejemplar de mi especie, de lo contrario se extinguiría la revolución y la lucha de la fantasía contra la maldita realidad."


"Si tus ojos no pueden ver el sol, no llores porque tus lágrimas te impedirán ver las estrellas"
Groucho Marx
 
"Si le parece cara la cultura pruebe con la ignorancia".


"Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer."
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"Lo bueno del cine es que durante dos horas los problemas son de otros."
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“La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos”.
 
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