Nunca hubiera podido imaginar este niño aferrado a su madre, que muchos años después llevaría sobre sus hombros, uno de los cabezudos más hermosos y emblemáticos de Aragón: El Forano, de la comparsa de gigantes y cabezudos de María de Huerva, una localidad próxima a Zaragoza. Como diría el gran escritor Terenci Moix: “…el destino, algunas veces, parece decretado por un espíritu burlón”. Y aquel miedo primitivo dio paso al disfrute de portear estos maravillosos seres repletos de magia y fantasía.
GIGANTES Y CABEZUDOS
-LOS ORIGENES EN EUROPA
Los documentos más antiguos en los que se hace referencia a estos personajes en la Península Ibérica, datan del siglo XIII, corresponden a la festividad del Corpus Christi en una localidad de Portugal llamada Évora. En España, las primeras referencias se sitúan en Pamplona, donde procesionaban en San Fermín el 25 de septiembre (fecha en la que se conmemora el martirio y muerte del santo). Se debe tener en cuenta el sentido religioso de estos personajes. Los gigantes representaban el bien y la bondad, los cabezudos lo malo y depravado. Era la constante lucha del bien contra el mal representada en cartón piedra.
Existe otras indicaciones más recientes, que apuntan a la llegada de esta tradición a España de la mano del rey Alfonso V el Magnánimo en el siglo XV, desde zonas pertenecientes a la Corona en Italia, como Nápoles o Sicilia. Sea como fuere, los gigantes forman parte del folclore desde hace muchos siglos, con un gran arraigo que se extendió a un centenar de países tan variados como los de Europa occidental, o América Latina.
-LOS ORIGENES EN ZARAGOZA
En Aragón, y concretamente en Zaragoza, aunque la tradición oral nos habla de la edad media, las reseñas más recientes llevan al año 1807, donde ya había 4 gigantes. Eran un padre, una madre y 2 hijos. A estos se les sumaban 4 cabezudos y 4 cabezas de caballos. En 1841, surgen 4 gigantes diferentes a los anteriores, figuras que representaban, con sus colores raciales, los continentes de Asia, América, Europa y África. Por entonces, entran en escena 4 cabezudos con nombre propio: Morico, Berrugón, Forano y Tuerto.
Dibujo de Pradilla de 1872
Hay que destacar el nombre de uno de los primeros artesanos de los que se tiene referencia: Félix Oroz. En 1860 creó una nueva comparsa de gigantes y cabezudos. Los gigantes estaban compuestos de 8 figuras: La Negra, que representaba al continente africano, El Chino a Asia, El Duque y La Duquesa, que representaba a los duques de Villahermosa, El Rey y La Reina, que a su vez personificaban a Alfonso I y Doña Urraca, terminando con Don Quijote acompañado de su onírica Dulcinea. A los 4 antiguos cabezudos se les unió El Boticario, El Robaculeros, El Torero y La Forana.
Cartel alusivo a las fiestas del Pilar de 1859
Fotografía de Agustín Muñoz año 1901
Surgieron figuras que no llegaron a cuajar de manera popular, como El Mansi, un cabezudo gigantesco que apareció en 1904. Era un personaje real, cobrador de sillas de la Caridad muy querido. Y el llamado Pascual el Vigilante, tan enorme como el anterior, un sereno apreciado en la época. A estos cabezudos hay que sumarle El Sancho Panza, del año 1947, que sólo apareció una vez en las fiestas del Pilar, por cierto, montado en un burrito como si fuera el rucio auténtico de la obra cervantina y al que tanto quería el bueno de Sancho. Sin embargo, obtuvo muy buen recibimiento en algunas comparsas de barrio, donde todavía hoy persigue a los más pequeños, pero sin el burrito rucio.
Fotografía de 1904 "El Mansi"
Fotografía de 1910
-EVOLUCIÓN DE LA COMPARSA
Fotografía de Marín Chivite año 1934
Fotografía propiedad de Marimar Ferrer año 1954
Fotografía de 1958
Durante el paso de los años, la comparsa municipal de Zaragoza se ha ido renovando con nuevas figuras. El 7 de octubre de 1964, se produjo uno de los hechos más lamentables, y que se puede catalogar como atentado patrimonial a la ciudad, esto fue la quema de las figuras de Félix Oroz, con el pretexto de la presentación de una nueva comparsa. Es lamentable no haberlas llevado a un museo, o recinto municipal para su conservación y exposición. Pero no, teníamos que ser diferentes y llevarlas a la hoguera perdiendo con ello parte de nuestro tesoro popular.
Quema de las figuras de Félix Oroz año 1964
Las nuevas figuras de los cabezudos fueron creadas por el valenciano Modesto González Latorre, siendo el escultor zaragozano Armando Ruiz, quien construyó los gigantes. Este artista ya había intervenido en restauraciones de la comparsa de Félix Oroz.
A la nueva comitiva se le añadieron 2 gigantes: El Gastón de Bearn y La Dama Bearnesa, como señal de hermandad entre las ciudades de Pau y Zaragoza.
Comparsa del 65
No sería hasta 1982 cuando se presentó La Pilara, un nuevo cabezudo creado por Francisco Rayo Lahoz (1924-2007), artista alcañizano, al que tuve el privilegio de conocer personalmente. Autor de obras como Los Leones del Puente de Piedra, el busto de Miguel Labordeta, o el de la pianista Pilar Bayona entre su variada y extensa obra.
"La Pilara" Fotografía de Tomás Vela
Como consecuencia del mal estado de la comparsa, en 1989 se realiza una restauración por parte de Aragonesa de Fiestas. En el 92 se cambia la estructura a los gigantes y sus ropajes.
En 1999 la comparsa volverá a cambiar para dar de nuevo forma a las figuras de Félix Oroz. Será ese año cuando se presentaran los gigantes y en el 2001 los cabezudos.
Restauración comparsa del 65
Durante los Pilares de 2008, se presentan 2 nuevos gigantes: José de Palafox y Agustina de Aragón, con motivo del bicentenario de los Sitios.
En 2013 y 2015, se añadieron 2 cabezudos: el Azutero y la Cigarrera.
El 21 de mayo de 2022 en las "Fiestas Goyescas" dos nuevos colosos se incorporan a la comparsa: Francisco de Goya y su mujer Josefina Bayeu. Las figuras fueron diseñadas por Ana Nicolás con vestimenta de Ana Sanagustín. La estructura la realizó las Brigadas Municipales de Arquitectura del Ayuntamiento de Zaragoza. En su presentación en la plaza del Pilar, nuestros personajes estuvieron acompañados por los gigantes de Huesca y Teruel. Destacar también, que por primera vez una mujer porteaba una de estas figuras.
"El Azutero"
-CABEZUDOS Y SUS PERSONAJES
La nueva comparsa de 2001
La comparsa casi al completo
Los personajes que representan los cabezudos son muy variados, habría que diferenciar los que personifican seres reales, y otros que forman parte de la leyenda o la fantasía.
EL MORICO
El Morico posiblemente sea el cabezudo más querido de los niños. Es un personaje real. Mozo de cuadra que trajo el Conde de La Viñaza de Cuba, era de raza negra. Se representa con ropaje de jockey, camisola amarilla y roja, pantalones blancos, gorra con los mismos colores y botas altas de color negro.
EL TUERTO
El Tuerto, llamado también Pepe Botella y ojo chivi. Este personaje al igual que el Morico es real, pero no se tiene claro a quien representa ciertamente. Por una parte, puede personificar a José I Bonaparte (Pepe Botella), y por otra a un tal Melendo, que era un médico con un carácter digamos que bastante peculiar. Personalmente me inclino por José Bonaparte. Viste con un sombrero bicornio negro de estilo francés con banda roja y amarilla, chaqueta y calzas de terciopelo verde.
EL FORANO
El Forano seguramente sea el cabezudo más distinguido de la comparsa. Este personaje es simbólico y no existió. Representa a un paleto que viene de visita a las fiestas de la ciudad, vestido con sus mejores ropajes para la ocasión. Otros dicen que simboliza a un cochero de carruaje vetusto. El traje es elegante: pantalón y chaqueta de pana o terciopelo negro, camisa blanca y sombrero de copa.
LA FORANA
La Forana es pareja del Forano desde 1916, fecha en que se casaron (también los cabezudos se casan, por lo menos en Aragón, y más concretamente en Zaragoza). Parece ser que en su origen representaba a Teresa Panza, aunque con el paso de los años se fue cambiando esta imagen por el de una señora aragonesa. Durante mucho tiempo fue la única mujer representada en un cabezudo. Viste de baturra, delantal negro con manto colorista y moño en la cabeza.
EL BERRUGÓN
La figura del Berrugón representa al de un corregidor del siglo XVIII. Pienso que bien puediera ser un personaje inspirado en el romance castellano "La Molinera y el Corregidor". Los juglares y explicadores de historias fueron cantándola de pueblo en pueblo durante décadas. Pero sería Pedro Antonio de Alarcón en 1874, quien recogería esta tradición oral en su “Sombrero de tres picos”, (lectura que recomiendo encarecidamente). Posteriormente en 1919, Manuel de Falla compondría su famoso ballet del mismo nombre. El Berrugón lleva casaca y pantalón de terciopelo marrón, con sombrero de tres picos verde.
EL TORERO
Representa al torero Pepe Hillo, nacido en Sevilla el 14 de marzo de 1754, y muerto en la Plaza de Toros de Madrid el 11 de mayo de 1801, aunque existen algunas dudas al respecto porque también se especula que pudiera ser otro matador. Viste con un sombrero bicornio largo con banda roja y amarilla, traje de torero Goyesco de tonos rojizos propio de la época.
EL ROBACULEROS
Según se cuenta, el Robaculeros nació de un antiguo cabezudo que representaba a Sancho Panza. Otros lo relacionan con un duende, y no faltan los que dicen que personifica a un Payés. Viste de blanco con elementos en rojo y gorro del mismo color.
EL BOTICARIO
Este cabezudo puede representar a tres personas diferentes: al acaudalado boticario zaragozano Pedro Alonso; a Félix Bartolomé Guillén, que era juez, o a Tomas Bayod, que era farmacéutico y que tenía una botica en la calle Alfonso I de Zaragoza. Casi todos se inclinan por el personaje de Pedro Alonso. Viste con bata de cuadros y un gorrito azul.
LA PILARA
Es uno de los cabezudos más nuevos, se presentó el 10 de octubre, en los Pilares de 1982. Representa a Pilar Lahuerta, reconocida artista que trabajaba en la sala Oasis de Zaragoza. Fue la única persona que conoció su cabezudo en vida. El vestuario es una copia al que llevaba en sus actuaciones: rojo y verde con diadema de los mismos colores en la cabeza. Pilar Lahuerta, falleció en diciembre de 1993, y sus restos fueron trasladados el 7 de abril de 2017 al Pabellón de Personas Ilustres del cementerio zaragozano de Torrero.
Presentación de la "Pilara" junto a Pilar Lahuerta y el entonces alcalde de Zaragoza D. Ramón Sainz de Varanda en 1982
EL AZUTERO
Este cabezudo entra dentro de las nuevas figuras incorporadas a la comparsa. Fue presentado el 6 de octubre de 2013. También denominado “Royo del Rabal”. Representa a un famoso jotero del barrio Rabal. Viste con ropa baturra.
LA CIGARRERA
Este cabezudo se presentó en los Pilares de 2015, y está inspirado en la persona de Herminia Martínez, más conocida como la cigarrera del Tubo, que vendió durante más de 50 años tabacos de todas clases. Se podría decir de esta persona, que era más conocida que el alcalde de la ciudad.
El Tubo para los que no conozcan Zaragoza, es una de las calles más pintorescas de la ciudad, famosa por sus bocadillos de calamares, sus comercios, y también por Dña. Herminia. El nombre del tubo viene propiciado por la estrechez de sus calles.
Herminia"La cigarrera del tubo"
Lo estúpidamente correcto, propició que se le quitase el cigarro al cabezudo. Si algo se recuerda especialmente de esta mujer, era su imagen con el perpetuo cigarrillo en la boca a medio fumar. Dña. Herminia falleció un 19 de febrero de 2011 a los 82 años. No le dio tiempo a ver su cabezudo: mejor así, porque seguramente hubiera echado en falta el famoso cigarrillo.
Y así quedó el cabezudo de Dña. Herminia cuando aún llevaba cigarrillo
-GIGANTES Y SUS PERSONAJES
Dibujo de "zcreativa"
Los gigantes es una mezcla de historia y ficción, simbolizadas en grandes figuras de 4 metros de alto, y entre 35 a 45 kilos. Antiguamente estaban fabricados con estructura de madera, esto aumentaba considerablemente el peso. Con el paso de los años, se han utilizado materiales más ligeros y duraderos como la fibra de vidrio, con barras estructurales de aluminio que facilitan su montaje para el transporte. Pero presentemos a nuestros ilustres gigantes.
EL REY
Representa a Alfonso I el batallador desde 1918, coincidiendo con el 800 aniversario de la conquista de Zaragoza (1118). Anteriormente, su figura personificaba a Jaime I. Lleva corona y ropajes largos, con blusón blanco y ropón grisáceo.
LA REINA
Representa a Doña Urraca, mujer de Alfonso I, pero antes de cambiar al rey en 1918, simbolizaba posiblemente, a una de las mujeres de Jaime I, que bien pudiera ser Violante de Hungría, aunque de esto no se tiene certeza. Luce corona y ropajes largos de color beige con bocamangas blancas.
EL DUQUE DE VILLAHERMOSA
Famoso por alojar a Don Quijote y Sancho Panza en su palacio de Pedrola. Viste de azul, luciendo sombrerete oscuro con una pluma.
LA DUQUESA
La mujer del Duque. Zaragoza tiene una calle con su nombre. Viste con ropaje marrón estampado del que asoma por las mangas un blusón blanco.
EL CHINO
Es un personaje simbólico que representa al continente asiático. Viste de mandarín, con ropajes amarillos bordados con letras chinas, y gorrito ajustado.
LA NEGRA
Representa al continente africano. Viste con blusa roja y sayas rosa, con diadema en la cabeza y paño sujeto a ella de color verde.
DON QUIJOTE
Este es el gigante más pesado, unos 45 kilos. No hace falta decir a quien representa. Viste con la misma ropa que describió Cervantes en su inmortal obra.
DULCINEA
El amor onírico de Don Quijote. Viste con largo ropaje de color salmón con puntillas en las mangas y capilla sobre los hombros, cuello de color marfil.
EL BEARNES
Es el Gastón de Bearn. Ayudó a Alfonso I en la toma de Zaragoza en 1118 que estaba en poder de los musulmanes. Está enterrado en la Basílica del Pilar. Lleva ropaje arlequinado de tonos azules y verdosos, luciendo corona sobre su cabeza.
LA BEARNESA
Representa a la mujer del Bearnes. Históricamente era familiar de Ramiro I. Dirigió el gobierno en ausencia de su marido que se encontraba ayudando a Alfonso I en la conquista de Zaragoza. Viste con ropajes simultaneando el negro, rojo, y bajos con triángulos claros, mangas blancas con blusón amarillo canela. Lleva en la cabeza pañolón rojo con borde negro.
PALAFOX
Representa al general Palafox, que defendió la ciudad de Zaragoza contra los franceses, en el sitio de 1808. Viste con sombrero bicornio negro con adornos rojo y blanco. Casaca militar azul, bocamangas roja amarilla y fajín de general.
AGUSTINA DE ARAGÓN
Personaliza a la heroína de los sitios de Zaragoza. Conocida por repeler a los franceses con un cañón en la puerta del Portillo. Viste con blusa oscura y sayas de color salmón de finas rayas con bajos rojizos.
FRANCISCO DE GOYA
Representa al universal pintor aragonés (1746-1828). Viste con sombrero de época, levita azul con cuello negro, encajes de puntillas, chaleco claro y faldón marrón. Lleva en su mano izquierda paleta de pintor y pinceles en la derecha.
JOSEFINA BAYEU
Es la mujer de Goya (1741-1812) y hermana de otro genial pintor: Francisco Bayeu (1734-1795). Nuestra giganta viste con traje verde y estola marrón clara, mangas de farol haciendo juego con el vestido. Guantes largos del mismo color verde, gargantilla al cuello y en su mano derecha abanico para los días de calor.
-EL TRAGACHICOS
Tendríamos que hacer una mención especial a una figura que ni es gigante ni cabezudo, se trata del Tragachicos, también llamado Gargantúa, Tragantúa o el tío Zambombo que de todos estos nombres se conoce. Se trata de una figura gigantesca que tiene por costumbre tragarse a los chicos, los engulle por la boca, se deslizan por un tobogán, y van a desembocar donde la espalda pierde su casto nombre.
Es un personaje muy antiguo, las primeras referencias se remontan al siglo XIX, y es obra de Félix Oroz. Desapareció durante algún tiempo para volver a aparecer a finales de los 60.
Tienen unas dimensiones de 5 metros de alto, va montado sobre una tarima, y está caracterizado como un baturro glotón.
"El Tío Zambombo" años 60
"El Tío Zambombo" años 80
-COSAS CURIOSAS DE LA COMPARSA
Dentro de historias singulares y curiosas de la comparsa municipal de Zaragoza, hay que destacar la boda del Forano y la Forana en las fiestas del Pilar de 1916. Según cuenta Mariano García en su Blog Tinta de Hemeroteca, miles de personas se echaron a la calle para seguir la carroza nupcial y aplaudir a los novios. No se escatimó en detalles, como el atuendo de los cocheros perfectamente engalanados y vestidos con levita para la ocasión.
Los novios fueron recibidos con todos los honores que requería el acto por los señores Valenzuela y Molinero en nombre de la Comisión. Los padrinos se encontraban en el bazar Ciclón junto a 2 hermanos de la novia, que se incorporaron con los padrinos en la Lonja con el resto de la comitiva. En la carroza, acompañaba a los novios un cabezudo negro de la calle Pignatelli, que sirvió para repartir las participaciones del enlace, y distribuir ya de paso algún estacazo a los chicos que se ponían pesados.
Boda de "Los Foranos" en 1916
Durante todo el recorrido no faltó la dulzaina y tamboril, con un acompañamiento de 25 cabezudos. Después del trajín por las calles de Zaragoza, los novios recobraron fuerzas en el Hotel Oriente. El dueño del hotel D. Isidoro Martínez, sería el que pagaría el convite con una comida espléndida y muy bien surtida con un “lunch” y champán.
En la mesa nupcial lucieron las arras, y a los postres, los novios salieron al balcón disfrutando de la deliciosa brisa de la tarde, mientras chicos y mayores admiraban de cerca el impresionante traje del novio, magistralmente cortado por el señor Samperio, la rica mantilla de la novia, y los inconmensurables pendientes, regalo de la casa Agüeras.
Y fueron felices y comieron perdices.
Un año después del feliz acontecimiento, y recogiendo la crónica del Heraldo de Aragón del 1917 actualizada por Mapi Rodríguez. El Forano y la Forana tuvieron un bebé que le pusieron de nombre Foranico. Tras una hora de parto, y asistida la madre como no podía ser de otra manera por el Boticario. El niño vio la luz un mes de julio. Nació algo cabezón como sus padres, pero con una salud envidiable.
La madrina sería una cabezuda de la parroquia del Gancho, y el padrino un castizo cabezudo de la parroquia del Gallo.
Los Foranos, el recién nacido, y los invitados, irían a la playa del Canal el día 11 de octubre a esperar al ama procedente de un pueblo de la región, encargada de suministrar el jugo lácteo para la buena crianza de la criatura. Vendría con el Molinero y algunos paisanos montados en una barcaza.
El Foranico, la comparsa de gigantes y cabezudos con ropa nueva, serían la envidia de los zaragozanos y forasteros. La Banda de Burriana amenizaría el festejo. Zaragoza entera se echaría a la calle el día de la ceremonia.
-LOS CABEZUDOS Y LA ZARZUELA
Una de las zarzuelas más celebre es “Gigantes y Cabezudos” de Manuel Fernández Caballero con libreto de Miguel Echegaray y Eizaguirre. Estrenada en el Teatro de la Zarzuela el 29 de noviembre de 1898.
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Cartel original de 1898
Gigantes y Cabezudos, es una zarzuela en un acto y tres cuadros, que tuvo un notable éxito en su estreno, puede considerarse como un clásico de este género: "Los aragoneses somos Gigantes por nuestra fuerza de voluntad y Cabezudos por nuestra tozudez". Esta sería la definición del título y de la propia obra, una copla que se hizo famosa cantada por la protagonista y que refleja muy bien el carácter de este pueblo. Esto da una idea del simbolismo propio que representan estas esculturas de cartón piedra: "gigantes de corazón y testarudos de cabeza".
Amores, promesas, la guerra de Cuba, los repatriados... Pero ante todo esto surge la nobleza con el Pilar al fondo:“Por fin te miro, Ebro famoso”, diría la canción. Y por supuesto, los gigantes y cabezudos como testigos alegóricos de aquellos sentimientos representados en la obra.
Foto de 1931
Foto de Gerardo Sancho años 40
Foto de 1954
-LAS CANCIONES DE LOS CABEZUDOS
Es tradición popular en Aragón, asignar a cada cabezudo con una canción que lo distingue, de alguna manera forma parte de la misma personalidad que representa cada figura.
Dibujo de "monigote"
La Forana
"Que no se diga que no se note que la Forana lleva bigote"
El Azutero
"Azutero del Rabal echa una jotica y ponte a regar"
El Robaculeros
"El Robaculeros no sabe correr y por eso da tantos traspiés"
El Torero
"El torero como es tan chulo salta la valla y se rompe el culo"
El Berrugón
"Al Berrugón le picarón los mosquitos y se compró un sombrero de tres picos"
El Forano
"El Forano se ha cagao la Forana le ha limpiao con un trapo colorao"
El Morico
"Aquí, allá, morico el Pilar, se come las sopas y se echa a bailar"
El Tuerto
"El Tuerto, Tuerto es, el Tuerto por melón se cayó un tozolón"
La Pilara
"La Pilara cuando camina mueve las plumas como una gallina"
El Boticario
"Boticario canario, garras de alambre, que a tu pobre familia matas de hambre"
Pero faltaba la canción de la cigarrera. Los alumnos de 2º curso de CEIP Cortes de Aragón de Zaragoza le compusieron una:
La Cigarrera
“La cigarrera de tanto fumar se tira pedos que huelen fatal”
-LAS COMPARSAS DE ZARAGOZA
Los cabezudos de la comparsa municipal de Zaragoza son un referente, pero no son los únicos protagonistas dentro de este mundo de cartón piedra. Multitud de comparsas diseminadas por los barrios, y asociaciones relacionadas con estas figuras, son animadores esenciales en diferentes festejos. Podemos nombrar a comparsas como: Exalta2, La Química, San Pablo, Actur, Valdespartera, y un largo etc. sin olvidarnos de la Gigantera de la Almozara. Todos ellos componen el panorama cultural y folclórico de Zaragoza.
Tampoco podía faltar los dulzaineros y bandas que acompañan a las comparsas, elementos fundamentales en cualquier pasacalles.
Grupo de dulzaineros "Enzendallo"
Gigantero antes del baile
Los giganteros en pleno baile
Dulzainero de "Enzendallo" Foto de José Manuel Aranda
Y que no falte la charanga (Barrio Jesús de Zaragoza)
Este fascinante mundo de fantasía, se realiza gracias al esfuerzo de personas que además de tener ilusión y amor por esta tradición antiquísima, son capaces de llevar sobre sus hombros, cabezudos de 7 kilos mientras persiguen a los niños, si contar la elevada temperatura que asciende sobre todo en verano dentro de estas enormes cabezas. Hacer danzar a formidables gigantes de 35 kilos al son de las dulzainas y tamboriles. Podríamos decir que estas personas son tan especiales como las figuras que portan.
Pero es su mundo, y difícilmente podríamos pensar en unas fiestas sin ellos: Grandes cabezas y altas figuras que acunan la imaginación y los sueños.
-EXPOSICIÓN DE GIGANTES Y CABEZUDOS
Ha sido conmovedor confeccionar esta página con una tradición tan hermosa, partiendo de aquel niño temeroso, agarrado a su madre de la primera imagen. El niño creció. Un mundo de fantasía se abrió ante sus ojos. Y aquél cabezudo enorme ya nunca se apartaría de su recuerdo…
Armando Serrano
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